EVANGELIO Y REFLEXION DEL DIA LUNES 19 DE MARZO DEL 2018(oremos digital)
LECTURAS DEL LUNES V DE CUARESMA 19 DE MARZO SOLEMNIDAD DE SEÑOR SAN JOSÉ ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA (BLANCO)…
“Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”…
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia…
Se dice o se canta El Gloria…
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, que quisiste poner bajo la protección de san José el nacimiento y la infancia de nuestro Redentor, concédele a tu Iglesia proseguir y llevar a término, bajo su patrocinio, la obra de la redención humana. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre…
Del segundo libro de Samuel: 7, 4-5. 12-14. 16
En aquellos días, el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: “Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: ‘Cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino.
Él me construirá una casa y yo consolidaré su trono para siempre. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente’ “.
Palabra de Dios…
Te alabamos, Señor…
Del salmo 88
R/. Su descendencia perdurará eternamente…
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: “Mi amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos. R/.
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: ‘Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente’. R/.
El me podrá decir: ‘Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva’. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice”. R/.
Esperando contra toda esperanza. Abraham creyó…
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 13. 16- 18. 22
Hermanos: La promesa que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían el mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación obtenida mediante la fe.
En esta forma, por medio de la fe, que es gratuita, queda asegurada la promesa para todos sus descendientes, no sólo para aquellos que cumplen la ley, sino también para todos los que tienen la fe de Abraham. Entonces, él es padre de todos nosotros, como dice la Escritura: Te he constituido padre de todos los pueblos.
Así pues, Abraham es nuestro padre delante de aquel Dios en quien creyó y que da la vida a los muertos y, llama a la existencia a las cosas que todavía no existen. El, esperando contra toda esperanza, creyó que habría de ser padre de muchos pueblos, conforme a lo que Dios le había prometido: Así de numerosa será tu descendencia. Por eso, Dios le acreditó esta fe como justicia.
Palabra de Dios…
Te alabamos, Señor…
ACLAMACIÓN Sal 83, 5
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús…
Dichosos los que viven en tu casa; siempre, Señor, te alabarán… R/.
Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia…
Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 41-51
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”. Él les respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?” Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad.
Palabra del Señor…
Gloria a ti, Señor Jesús…
Se dice el Credo…
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que así como san José sirvió con amorosa entrega a tu Unigénito, nacido de la Virgen María, así también nosotros, con un corazón limpio, merezcamos servirte en tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor…
PREFACIO
Misión de san José
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la solemnidad de san José, porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia para que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro. Por Él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 21
Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor…
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, protege siempre a esta familia tuya que alimentada con el sacramento del altar, se alegra hoy al celebrar la solemnidad de san José, y conserva en ella los dones que con tanta bondad le concedes. Por Jesucristo, nuestro Señor…
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Dios y Padre nuestro, protector de los que esperan en ti, bendice a tu pueblo: sálvalo, protégelo y disponlo para que, libre de todo pecado y a salvo de las asechanzas del enemigo, persevere siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor…
Evangelio del día: Como San José descansa en la oración y reza en familia…
San Mateo 1,16.18-21.24 – Solemnidad de San José: Un ángel le dijo en sueños: «José, hijo de David, no dudes de recibir en tu casa a María, tu esposa…
Evangelio según San Mateo 1,16.18-21.24
La obediencia y fidelidad de San José: “Jacob engendró a José el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo. Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo y no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes de recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor” Palabra del Señor.
Reflexión del Papa Francisco
Las Escrituras rara vez hablan de san José, pero cuando lo hacen, a menudo lo encuentran descansando, mientras un ángel le revela la voluntad de Dios en sueños.
En el pasaje del Evangelio que acabamos de escuchar, nos encontramos con José que descansa no una vez sino dos veces
Es esencial para nuestra salud espiritual, descansar en la oración y rezar en familia, para escuchar la voz de Dios y entender lo que él nos pide.
José fue elegido por Dios para ser el padre putativo de Jesús y el esposo de María. Como cristianos, también ustedes están llamados, al igual que José, a construir un hogar para Jesús. A prepararle un hogar en sus corazones, sus familias, en sus parroquias y comunidades.
Al igual que san José, una vez que hemos oído la voz de Dios, debemos despertar, levantarnos y actuar. La fe no nos aleja del mundo, sino que nos introduce más profundamente en él.
Cada uno de nosotros tiene un papel especial que desempeñar en la preparación de la venida del reino de Dios a nuestro mundo.
Así como el don de la sagrada Familia fue confiado a san José, así a nosotros se nos ha confiado el don de la familia y su lugar en el plan de Dios, que nos llama a reconocer los peligros que amenazan a nuestras familias para protegerlas de cualquier daño.
Las dificultades y amenazas que hoy pesan sobre la vida familiar son muchas […] ¡Protejan a sus familias! Vean en ellas el mayor tesoro de su país, susténtenlas con la oración y los sacramentos.
Sean ejemplo vivo de amor, de perdón y atención. Sean santuarios de respeto a la vida, proclamando la sacralidad de toda vida humana desde su concepción hasta la muerte natural […]
Yo quisiera decirles también una cosa personal:
“Yo quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte y de silencio y en mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y ¡durmiendo cuida a la Iglesia! ¡Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de San José, para que lo sueñe!… ¡Esto significa para que rece por ese problema!”
A San José el regalo de la Sagrada Familia le fue encomendado para que lo llevara adelante, a cada uno de ustedes y de nosotros, porque yo también soy hijo de una familia, nos entregaron el plan de Dios para llevarlo adelante.
Queridos amigos en Cristo, sepan que yo rezo siempre por ustedes. Rezo hoy por las familias. ¡Lo hago! Rezo para que el Señor siga haciendo más profundo su amor por él, y que este amor se manifieste en su amor por los demás y por la Iglesia.
No olviden a José que duerme. Jesús durmió con la protección de José. No olviden: el sueño de la familia es la oración. No olviden de orar por la familia. (Mensaje a las familias, 19 de enero de 2015, Filipinas)
Oración de Sanación
Señor de mi vida, te alabo y te doy gracias por todas y cada una de las cosas con las que me bendices a diario y porque cuando he necesitado de tu bendición has salido en mi defensa
Quiero agradecerte por haber escogido a San José como modelo de Padre de la Sagrada Familia, un hombre justo, honesto, honrado y protector, que supo dirigir a los suyos en momentos de angustia y persecución
Ayúdame a ser un poco más como San José, acompañarte en todo momento y aceptar gozoso que entres en mi vida inesperadamente. Oh Señor, mi corazón necesita de tu presencia para sentirme sereno y fortalecido.
Dame la capacidad y el discernimiento de corazón, como lo tuvo San José, de procurar siempre el bien, aunque a mi alrededor nada se vea bien y todo se torne como oscuro y nublado.
Te confío los planes que tengo, ayúdame a actuar con mucha prudencia y paciencia. Ilumíname con el poder de tu Espíritu Santo para no tener miedo a las contrariedades y adversidades
Quiero ser capaz de asumir una actitud humilde, viendo en cada una de ellas, grandes oportunidades y aprovechándolas más bien para mi crecimiento y santidad.
Gracias por la protección que me brindas, por cuidar de mí y de las personas que amo y porque sé que en Ti puedo superar toda situación desesperante.
Como San José, quiero escuchar siempre tu voz, reconocer tu llamado aun en sueños, levantarme y dar un salto de fe, enderezando mis caminos a Ti. Amén
Propósito para hoy
Rezaré un misterio del Rosario por el arrepentimiento de las personas que ofenden a Dios
Frase de reflexión
“Los santos no son superhombres. Son personas que tienen el Amor de Dios en su corazón y comunican esta alegría a los demás”. Papa Francisco






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